En la siguiente lista de debilidades debe evaluarse usted
mismo y mirar cuál de ellas posee y entender que para alcanzar cualquier tipo
de riqueza debe de deshacerse de estas debilidades. Estas debilidades nos las
da Napoleon Hill en su libro Piense y hágase rico. “Examine la lista con
cuidado y enfréntese a ella valientemente si en realidad desea saber quién es
usted y lo que es capaz de hacer. Estas son las debilidades que es preciso
dominar para poder acumular riquezas”
1.
No reconocer y no definir claramente lo que uno
quiere.
2.
Dilación, con o sin causa (generalmente apoyada
con un formidable despliegue de excusas).
3.
Falta de interés para adquirir conocimientos
especializados.
4.
Indecisión, el hábito de dejar pasar las cosas
en todas las ocasiones, en lugar de enfrentarse a ellas decididamente (también
apoyándose en una serie de excusas)
5.
Hábito de descansar sobre excusas en lugar de
crear planes definidos para la solución de los problemas.
6.
Sentirse satisfecho. Para esta enfermedad, poco
remedio hay y ninguna esperanza para los que la sufren.
7.
Indiferencia, que generalmente se refleja en la
disposición de ánimo de uno e impide que se haga frente a toda oposición
luchando contra ella.
8.
Hábito de culpar a los demás por nuestras
propias faltas aceptando las circunstancias desfavorables como inevitables.
9.
Debilidad de deseo, debido a la negligencia en
la elección de motivos que impulsen a la acción.
10.
Voluntad e incluso ansia por abandonar la lucha
a la primera señal de derrota.
11.
Falta de planes organizados por escrito para que
así puedan ser analizados.
12.
Hábito de negligencia para moverse impulsado por
las ideas o de no aprovechar la oportunidad cuanto esta se presenta.
13.
Deseo en lugar de resolución.
14.
Hábito de establecer compromisos con la pobreza
en lugar de aspirar a la riqueza, ausencia general de ambición de ser, hacer y
poseer.
15.
Búsqueda de todo posible atajo que conduzca a la
riqueza sin estar dispuesto a dar un justo equivalente (hábito que con
frecuencia se refleja en el juego, tratando de hacer dinero fácilmente)
16.
Temor a las críticas, fracaso en la creación de
planes y en llevarlos a la práctica a causa de lo que otras personas pueden
pensar, hacer o decir. Este enemigo debe figurar siempre a la cabeza de la
lista porque generalmente existe en el subconsciente, donde pocas veces
advertimos su presencia.