
“El
impuesto es un tributo obligatorio, exigido a las personas ya sean naturales o
jurídicas, por lo cual debemos estudiarlo para saber cómo el Estado interviene
y qué implicaciones tiene en la empresa. La empresa como actividad organizada,
debe conocer las obligaciones y los derechos que le asisten, y la forma de
cumplir las primeras y ejercer los segundos”.
La
organización de la empresa es fundamental. “Su contabilidad debe cumplir las
normas contables y fiscales y los mecanismos necesarios para no pagar si no lo
justo, es decir, lo que el Estado requiere para que coadyuve a las cargas
públicas de la Nación. El Estado para satisfacer las necesidades y cumplir sus
fines, requiere de recursos que en muy buena parte provienen de los impuestos.
Entre
los más importantes que debe cancelar un empresario están:
-
Impuesto de renta y
complementarios.
-
Impuesto a las ventas
– IVA.
-
Impuestos de
industria y comercio.
-
Impuesto predial.
-
Impuesto de avisos y
tableros.
Estos
impuestos conforman los ingresos llamados tributarios y tienen su respaldo en
la Constitución y la Ley.
Fuente: De empleado a empresario, Humberto Durán vera.