Cualquier
empresa grande, mediana o pequeña, siempre asigna precios a sus productos de
cuyos ingresos vive. Entonces el precio se convierte en lo que paga el
consumidor por el beneficio de poder usar un producto o servicio.
Algunas
empresas sustentan sus precios en razones como: aumentar la participación en el
mercado por supervivencia, por tanto, el precio será bajo, o alto cuando se
requiere elevar utilidades o, se busca ser líder en la calidad del producto.
Asignar
un precio debe considerar factores como: la participación del mercado, la
demanda, la percepción de los consumidores en cuanto el precio y el valor, los
costos, los precios y ofertas de la competencia.
Precio para productos nuevos:
Si
va a ingresar un nuevo producto podrá usar técnicas como la fijación de precios
por tamizado consiste en “desnatar” capa por capa, los ingresos del mercado.
Por
ejemplo, los precios altos que tuvieron los celulares y las cámaras digitales
cuando llegaron a Colombia pero que poco a poco fueron bajando de precio.
Otra
técnica es la penetración en el mercado, cuyo objetivo es ingresar en este con
rapidez y profundidad, para atraer compradores rápidamente, como lo hizo Ola
mediante el plan pionero años atrás.
También
podrá colocar los precios dependiendo si son líneas de productos, productos opcionales,
productos cautivos: que son aquellos que deben usar un producto básico, ejemplo
los celulares, o las películas para cámaras, etc. Otra forma es por medio de
colocar una cuota fija y una tarifa como en el caso de la factura del teléfono fijo.
Sí
son productos derivados o paquetes podrán definir los precios dependiendo del
segmento de clientes, o sea asignar diferentes precios para el mismo producto. Por
ejemplo las entradas a los museos o los tiquetes de un estadio.
Fuente: De empleado a empresario, Humberto Durán Vera.